Doble vida

Quiero tratar te resumir mi fin de semana de una forma que no sea tan deprimente como lo veo con el resultado de no deprimir a nadie y no deprimirme más a mí.
El viernes hice el semi ayuno que planee - debido a la cena -  pero en la merienda comí también. La cena fue bien, la pase bien - no me preocupe tanto -  pero luego en casa vino un postre con todo. El sábado venía perfecto no había comido nada hasta las 6 de la tarde, merendé algo tranquilo, pero luego cené…
El domingo, fue también mal.
Hoy me sentía pesada, hinchada, llena. Obviamente sé que me espera otra semana de días de ayuno. De castigos. No quiero pesarme porque sé que va a ser para peor, tenía pensado hacerlo solo el jueves. No sé si pueda cumplir con eso tampoco.
Estoy harta de esta doble vida. Fines de semana feliz, demostrando que como, que soy "normal", el sábado mi novio empezó a sospechar que no había almorzado nada y tuve que comer porque no quería romperme y contarle, quebrarme y preocuparlo. Quiero que me vea como una chica normal, que come de todo, que solo hace dieta. Lo quiero porque no quiero preocuparlo. Pero a veces creo que mis conductas me delatan. Porque este finde comí demasiado – no creo, lo sé -
Ni siquiera tenía tanta hambre sino que quería comer. No sé porque, no tengo idea, solo quería comer, meterme comida, sin hambre sin nada. Doble vida. Ahora una semana de agua. Solo eso. Agua. No es normal, sirve en muchos sentidos, pero me destruye, porque bajo y aumento, y me deprimo. 

Igualmente tengo un poco de optimismo digno de un niño que sabe que le fue mal en el examen pero que se miente a si mismo tratando de ver que está todo bien. 

Lo único que pido es estar en ayuno hasta el jueves a la noche y tratar de no hacer el fin de semana el desastre que hago siempre. Tengo control, en mi soledad, con gente simplemente necesito ser “normal”. 
Una cosa más… aguantar y no pesarme. Aguantar.